
Nota: Este análisis no tiene en cuenta las posibilidades multijugador de Dead Island al no haberse podido probar convenientemente, aún reconocidendo que es uno de los puntos con más potencial del juego.
Cuánto se ha escrito sobre Dead Island mucho antes incluso de que el juego se pudiera probar en ninguno de sus estados. Cómo le pesó el trailer de cara a su promoción inicial. Un trailer fantástico, elegantísimo dentro de su crudeza, pero que insinuaba cosas que nadie pensó ni por un momento que realmente fueran a aparecer en un videojuego. Cuando pude probar la beta comprobé en primera persona que ésto era así, pero, a la vez, descubrí algo que no esperaba: un juego de acción Z con mucho que ofrecer.
ombies, gore, armas, un mapeado gigantesco, cientos de misiones aderezadas con toques de RPG… Dead Island se ha revelado como un gran FPS, un título que se escondía detrás de un trailer mentiroso, hipócrita, que le hizo un flaco favor de cara a preparar a los jugadores para lo que se les avecinaba. Ahora, tras haberle echado muchas más horas de las que mi agenda recomendaría, he de declarar que su fórmula de acción sin complejos engancha.
Dead Island tiene muchas de las cosas que a mi personalmente me hubiera gustado encontrar en alguno de los últimos Resident Evil, como desmembramientos creíbles, gore a saco, zombies que realmente son peligrosos y cuya dificultad no viene por lo difícil de acabar con ellos sino porque son como perros rabiosos: te vienen al cuello y es que no paran. Un gran juego de zombies, vamos.
Y las armas. Aunque el sistema de mejora de las mismas es una copia de lo visto en Dead Rising, la necesidad que tendréis de las armas, las posibilidades de ampliación e incluso de creación de nuevas herraminentas de destrucción Z convierte al arsenal de Dead Island en uno de los aspectos que más enganchan. Amaréis los machetes desmembradores, las porras, los bates, las palas y los martillos que destrozarán de un golpe a los enemigos o, al menos, arrancarán sus miembros para que no os puedan seguir atizando con esa extremidad.

Todo son risas hasta que llegas a Moresby
A diferencia de otros juegos de zombies, aquí atacar a un zombie que se encuentre solo no será tarea necesariamente fácil. Es más, a medida que vayas subiendo de nivel, los zombies también subirán de nivel, por lo que lo que acabará marcando la diferencia serán tus nuevas habilidades – desbloqueadas en el árbol de habilidades – y el poder de tus armas. Cuando escuches a un zombie gritar te vas a acojonar vivo, con perdón, y buscarás colocar tu espalda contra una pared para asegurar tu posición y evitar que te ataquen por detrás. Una gran representación de la amenaza zombie. Ojalá los juegos de Aliens transmitieran tan fielmente lo que es la amenaza de los archienemigos de Ripley.
Eso sí, Dead Island pega un subidón brutal de dificultad al llegar al capítulo de la ciudad de Moresby. Allí los zombies son mucho más numerosos y se abalanzarán contra ti en cuanto te divisen. Más te vale ir bien equipado, porque la cosa empezará a ponerse seria. En este sentido comentar que me da la sensación que el número de zombies vaya a ser el mismo juegue 1 o jueguen 4 personas simultáneamente, porque en los vídeos que se intercalan en la historia aparecen los 4 protagonistas, aunque juegues solo. Ésto crea una sensación extraña, aunque no tengo claro si hubiera preferido que los otros tres personajes hubieran estado presentes y controlados por la CPU, como hizo Capcom con su muy disfrutable Resident Evil 5.

Gráficamente, salvo contadas ralentizaciones, funciona bien. A nivel general está muy trabajado, destacando sobre todo el motor de colisiones del cuerpo de los zombies, que permite desmembramientos y decapitaciones a saco – Ninja Gaiden 3, muérete de envidia. Es de agradecer que haya una gran variedad de diseños de zombies, incluso dentro de la misma “especie”, así como género, con sus correspondientes voces femenina o masculina. Otro punto especialmente trabajado es la iluminación de los escenarios y el tamaño de éstos. A pesar de que el camino a recorrer para las misiones es muy lineal y que los decorados no son interactivos, el gran tamaño de la isla y lo trabajado de las localizaciones hace que casi perdonemos a Techland por estas carencias.
Lo que no se puede perdonar son los continuos problemas con la carga de texturas, una incidencia que espero que se deban a que el disco que he analizado es para un sistema debug. En cuanto a voces originales, efectos y música, todo correcto. No está doblado al castellano, al menos la versión . Por cierto, la canción rapera de “Who do yo voodoo you, bitch?” que acompaña la secuencia de introducción es un puntazo y la comunidad de fans la reclama para descargarla, como ya pasó con el emotivo tema del trailer.

A nivel de jugabilidad, Dead Island es asequible en cuenta control y cuenta con cierta profundidad a nivel de estrategias para luchar contra los no muertos. La culminación es conducir a toda hostia atropellando zombies -por cierto, gran implementación de la conducción – o, en su defecto – esperarles en medio del camino con el machete en mano y decapitarlos a medida que se van acercando a toda velocidad a tu posición. Si es que puedes y tienes la suficiente habilidad como para evitar sus ataques. Porque todos – grandes, pequeños, rápidos y lentos son tremendamente peligrosos y te pondrán en un serio aprieto si consiguen golpearte.
Aunque lo cierto es que, en una estrategia enfocada al multijugador, el morir únicamente implica la pérdida de unos pocos dólares. Reapareceremos muy cerca del punto donde nos hayan abatido y los enemigos estarán en el estado en el que los hayamos dejado antes de desaparecer. Es decir, que si por ejemplo le hemos lanzado un machete a un zombie y lo tenía clavado, el mismo zombie tendrá dicho machete clavado, con la energía correspondiente. Sentimientos contradictorios respecto a este punto: para el multijugador lo entiendo, pero en las partidas de single player facilita demasiado las cosas.

Dead Island es un gran juego de acción. Muy entretenido, con un apartado gráfico cumplidor, más de 20 horas mínimo si le quieres meter caña a las misiones secundarias, con posibilidades multijugador que apuntan altísimo y que pueden originar grandes sesiones de juego, un mapeado respetable y un tratamiento espectacular de los zombies. Si te gusta liquidar muertos vivientes, te lo vas a pasar teta, eso garantizado. No es un GOTY, para eso hace falta genialidad y no sólo buenas maneras, pero te garantizo que es uno de los FPS más entretenidos que vas a poder jugar este año. Por cierto, no te pierdas el cómic digital gratuito creado por Marvel que sirve de precuela a Dead Island.
Análisis de Warhammer: Kill Team para PlayStation 3

Warhammer: Kill Team es la primera incursión de THQ y esta licencia en el género de los juegos de acción, sirviendo este como una pequeña toma de contacto previa a Space Marine, su hermano mayor que estará en nuestras manos en el próximo mes de septiembre.
Gráficos / Sonido
El apartado gráfico del juego es notable, con cambios de cámara, ralentizaciones de tiempo y texturas muy bien definidas que aumentan su espectacularidad, siendo este uno de los puntos fuertes del título. Respecto al sonido, tiene una banda sonora apropiada y unos efectos lo suficientemente inmersivos, aunque un tanto repetitivos.
Jugabilidad
El juego cuenta con un modo historia en el que nos enfrentaremos a una ingente cantidad de enemigos recorriendo una nave orca a través de 6 capítulos. Nuestra misión será simplemente la de sabotear la nave y destruir a toda la fuerza enemiga que se preparaba para asaltar una fuente minera del Imperio.
Para completarla podremos escoger entre cuatro personajes diferentes. La diferencia entre estos es poco más que estética, pues no se aprecian cambios significativos entre las distintas clases exceptuando sus ataques especiales. Al manejarlos, disfrutaremos de un control extremadamente sencillo: usaremos el stick izquierdo para desplazarnos y el derecho para disparar, moviéndolo en la dirección que queramos realizar nuestra ráfaga. Además, tendremos un botón para los ataques cuerpo a cuerpo, otro para lanzar granadas y otro para los ataques especiales de cada clase.

Durante el transcurso del juego nos daremos cuenta de que el único medio efectivo de acabar con nuestros oponentes es a larga distancia, pues a rango de meleé, no tenemos posibilidad de bloquear los ataques rivales y estos acabaran mermándonos la vida de manera significativa. Todo ello hace que nos encontremos con un título demasiado monótono y lineal, en el que la única diversión en solitario será la de aporrear el mando.
En el otro modo llamado supervivencia, tendremos (como su nombre indica) que liquidar a miles de oleadas de orcoides en cinco mapas diferentes.
El mayor aliciente de esta entrega es el modo cooperativo, en el que junto a un amigo podemos disfrutar de acción rápida y risas sin tener que preocuparnos del argumento, ya que es meramente anecdótico y no es necesario en este tipo de juegos.

Viendo el precio (9,99 €) y la ingente cantidad de buenas propuestas (Limbo, Project Zomboid, Minecraft…) a un precio igual o inferior, desarrollado por compañías mucho más pequeñas, creo que THQ debería haberse puesto las pilas, más aún si cabe tratándose de un juego con licencia Warhammer.
Si te gustan los títulos sencillos para desconectar un rato en esos días en los que estas malhumorado o eres un devoto de la saga Warhammer, este es tu juego. Pero si buscas algo más complejo quizás no se ajuste a tus expectativas.
En resumen, Warhammer Kill Team es un título correcto y con buen apartado gráfico en el que nos dedicaremos exclusivamente a la caza mayor del orco, lastima que una compañía tan grande como THQ no haya querido exprimir un poco más todo potencial del título. Esperemos que con Space Marine no nos llevemos un chasco.
A Favor:
- Cooperativo divertido
- Calidad gráfica
- Es Warhammer
En contra:
- Monotonía
- Casi no hay diferencia entre las diferentes clases
- Nula rejugabilidad
Fuente akihabarablues.com
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